Además realizarán junto al equipo del Programa de Recuperación de Barrios, un encuentro para definir la imagen futura, las próximas líneas de trabajo y las metas esperadas para la siguiente etapa del programa.”Para el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, el Barrio Santa Adriana ha sido un ejemplo, por sus liderazgos tremendamente fuertes. Por eso, quisimos invitarlos a participar en esta nueva forma de trabajo”, comentó Claudia Bustos, encargada del área social del Programa de Recuperación de Barrios, a los 23 dirigentes vecinales asistentes a un coloquio que tuvo el lugar el pasado sábado 27 de noviembre en el Hotel Fundador.La jornada, organizada por el equipo de la SEREMI Metropolitana de Vivienda y Urbanismo que trabaja en la población Santa Adriana, tuvo como objetivo evaluar la concreción de las obras para el Mejoramiento de Espacios Públicos, proyecto que el día anterior había sido premiado en el Segundo Concurso Nacional de Buenas Prácticas en Barrios, en la categoría “Del barrio a la ciudad”.El éxito en cifrasEl premio obtenido se basa en que estas obras revalorizan la trama urbana de Santa Adriana para detonar el mayor y mejor uso de su espacio público. Tras 12 meses de ejecución, las obras que abarcan 57 hectáreas de espacios públicos de calidad, confortables, seguros, accesibles y amables, están orientados al reencuentro vecinal, a facilitar el tránsito peatonal, y por cierto, al bienestar de todos sus residentes.La realización de este proyecto añade 16.183 metros cuadrados de nuevos espacios de encuentro vecinal, 892 jardineras con árboles, 126 nuevos escaños, 23 basureros y 400 metros de un nuevo colector de aguas lluvias.Además, se repavimentaron el 100% de las veredas incluyendo los accesos a las viviendas y el 74% de las calzadas de los pasajes. El 28% de ellos, fueron transformados en paseos peatonales.Orgullo barrialDavid Herrera, jefe del equipo del Programa de Recuperación de Barrios en Santa Adriana, sostuvo a propósito de estas obras, que “el mejoramiento en los pasajes ha generado un cariño de parte de los vecinos, con un consiguiente mejoramiento de las fachadas, lo que ha potenciado un cambio positivo en su identidad, es decir, en el orgullo barrial”.Estas afirmaciones quedaron demostradas al presentar un estudio de percepción de los vecinos, realizado en 2007 y replicado en julio de 2010, que da cuenta de significativos avances, entre los cuales destacaron un incremento de la percepción positiva en conceptos como belleza y convivencia.