Santiago, 1 de octubre de 2018.- “Somos luchadoras sociales”, así se describen Alicia Aravena y Viviana Fuentes de la población Francisco Coloane. También coincide en ello Aída Azúa, de la población Vicuña Mackenna de Rancagua, que por lejos fueron las más aplaudidas por los más de 250 asistentes al seminario “Barrios ¿Cómo co-diseñamos la ciudad?”, que se realizó el pasado lunes 1 de octubre en el GAM.
La experiencia de las dirigentas sociales, fue clave a la hora de analizar el panorama de políticas habitacionales que ha desarrollado Chile en las últimas décadas, donde se reconoce que el problema fue resolver la prioridad de entregar cobertura, o número de viviendas por sobre privilegiar la generación de barrios conectados.
“Construimos siete ejes en torno a una idea central: Integración social. En ese contexto surge la regeneración de barrios, tema que está en el centro de nuestra hoja de ruta 2018 – 2022”, dijo el Ministro de Vivienda y Urbanismo, Cristián Monckeberg, al iniciar su presentación.
Por su parte, el Subsecretario de Vivienda, Guillermo Rolando destacó que “el Estado o municipios han hecho esfuerzos por mejorarlos, pero llega un punto en que la calidad que queremos para las personas no basta con pintar los edificios y por eso estamos aquí, proponiendo una nueva mirada de trabajo”.
Algo de aquello ha desarrollado desde hace unos años el Equipo de Rehabilitación Urbana (ERU), que hoy encabeza Catalina Harrison, quien expuso los avances y desafíos que enfrentan con un programa que se ha visibilizado en cuanto a demoliciones y que en un principio se hizo conocido como “Segunda Oportunidad”.
Harrison, concluyó que los esfuerzos para generar cambios sustantivos en esta área se deben, entre otras cosas, a la labor dedicada y que llevan a cabo, a diario, los funcionarios del Equipo de Rehabilitación Urbana, que usualmente trabajan hace años con las familias, brindado apoyo social y técnico a las familias, ello porque generar confianzas es fundamental para hacer realidad el proyecto de barrios integrados.
En la ocasión, también se abordó la regeneración de barrios históricos, donde hay un proyecto piloto de siete barrios, correspondiendo a Santiago el histórico barrio Matadero Franklin. “La regeneración de barrios vulnerables e históricos es de largo aliento. Son entre seis a ocho años de trabajo, donde se trabaja desde cómo se piensa y se co-diseña el territorio en conjunto con equipos Serviu, de planificación territorial de las seremis, intendencias, de modo que son mesas de multi actores y de larga data”, concluyó Guillermo Rolando.