Fuimos hasta su oficina en la Universidad de Santiago, para conocer más en detalle su visión al respecto del aporte de los pobladores y del movimiento social que no tenía vivienda a mediados del siglo XX y que al ver que la institucionalidad pública no podía dar respuesta a su necesidad cada vez más creciente y urgente, se tomaron varios terrenos aledaños a la ciudad, construyeron sus propias viviendas en terrenos fiscales o donados por la iglesia, se organizaron en comités de vivienda, dialogaron y llegaron a acuerdos, entre otros escenarios, configurando los barrios que integran hoy la región metropolitana.
- ¿Cuál es el gran aporte de los pobladores organizados en el desarrollo de la ciudad de Santiago?
- Alguna vez hemos tratado de pensar en términos históricos cuáles son los grandes hitos de la ciudad, y en términos generales, tenemos el primer hito fundacional en 1541. Un segundo hito relevante se produjo en el siglo XIX con la famosa reforma urbana que realizó Benjamín Vicuña Mackenna cuando fue Intendente de Santiago, quien reorganiza la ciudad. Después hay un tercer hito en los años 1930, cuando se construye el Barrio Cívico, que también fue una remodelación de la ciudad. Y el cuarto hito estatal u oficial, se produce el año 1960 con el Programa Regional Intercomunal de Santiago, el PRIS, que fue un programa que organizó el Ministerio de Obras Públicas, en la idea de planificar un poco el desarrollo urbano y ahí está la perspectiva de Américo Vespucio, la salida y entrada de la ciudad, etcétera.
- De ese plan, algo en el tiempo se fue construyendo, pero en los años 60 el actor urbano fundamental dejó de ser el Estado, no es el Ministerio de Obras Públicas, no es la Intendencia, no es la remodelación del barrio cívico, sino que es un actor social. Yo creo, para decirlo rápido, que los pobladores prácticamente refundaron Santiago, entre el año 1957 y el año 1973, un ciclo que parte con la toma de la Victoria y termina con el Golpe de Estado.
- Y ¿por qué en esos años?
- Porque el tema de la vivienda popular era un tema grave en Santiago y ese problema, venía de tiempos coloniales. Y también uno podría hacer la historia de ese poblamiento popular, primero fueron los ranchos a la usanza campesina como se instalaban los pobres, después en el siglo XIX fue la expansión del conventillo, y a mediados del siglo XX las famosas poblaciones callampa. Que es una denominación muy chilena, pero que sería el equivalente a las favelas brasileñas, las villas miseria en Argentina, pueblos jóvenes en Perú, tugurios en Colombia, cantegriles en Montevideo, en definitiva toda América Latina vivió la expansión de la pobreza urbana en esta época.
- Pero en ese contexto de expansión de la pobreza urbana, hay presión de los pobladores y hay también iniciativa del Estado, pero son iniciativas que quedan por debajo de la demanda y las aspiraciones de los pobladores. En este sentido, en los años 50 es muy importante la creación de la Corvi, además de los planes de vivienda que se desarrollaron el año 1953 – 1954. De hecho, el año 1952 se había hecho el primer censo de vivienda, por ende, ya el Estado el año 1952 tiene claro cuál es la situación general de la vivienda popular. Y los resultados eran de un 30% de déficit de vivienda a nivel nacional.
- La Corvi construía viviendas, pero a esas casas podía postular un número muy limitado de pobres. Básicamente podían postular los que eran trabajadores, que tenían salario, que podían tener algún nivel de ahorro, pero la gran mayoría de pobres no podía tener ninguna posibilidad. Entonces, en este sentido, la toma de la Victoria es un hito muy importante, porque la presión es: si el Estado no lo hace, lo hacemos nosotros. Y de hecho, La Victoria es autoconstrucción. Entonces ahí hay un punto de ruptura. Y ese proceso va a continuar y tendrá su punto más alto de movilización entre 1969 y 1970. Y claro, de por medio, está la creación del Ministerio de la Vivienda en 1965, o sea el ministerio es posterior al diagnóstico y al movimiento.
- Es decir…. la necesidad iba más rápido…
- La operación sitio empieza en 1965 y el gobierno tiene 10.000 soluciones y llaman con mucho entusiasmo a que la gente se inscriba y postule. La convocatoria duró una semana. El primer día se inscribieron diez mil, el martes otros diez mil y al fin de semana habían 65.000 inscritos, por lo tanto 55.000 tenían que esperar. La población Santa Julia, por ejemplo, es operación sitio. Algunos sectores de Conchalí, Huechuraba, Pudahuel. El Presidente Frei tenía un plan muy ambicioso, 60.000 viviendas por año, es decir 360.000 viviendas en su mandato y dos tercios, para los más pobres. El plan era poderoso, además apoyado por la promoción popular. Pero en términos prácticos, también queda por debajo de las necesidades. Y a fines de Frei, lo que vuelve a incrementarse, son las tomas. Entre 1969 y 1970, hay una combinación de operación sitio y toma.
- ¿Por qué habla de combinación entre operación sitio y toma? ¿En qué punto se coordinan?
- La toma implica organización, generar comités, distribuir los sitios, sino que va combinado con la operación sitio en el sentido que los pobladores aprendieron los mecanismos de postulación en el Minvu, entonces se sabía que si juntaban 20 cuotas cada uno, tenían el piso básico para la vivienda más básica en el PAP, el Programa de Vivienda Popular, y si se organizaban en comités y eran 300 familias y todas juntaban las 20 cuotas, tenían un capital inicial con el cual ir al ministerio con lo juntado y pedían ser incorporados en la operación sitio. Aquí tenemos la primera cuota y después vemos cómo construimos. Entonces, la demanda por sitios se hace fuerte y en algunos casos se negocia, en otros casos viene la toma y luego se inician las conversaciones con el ministerio, o sea también hay un tema de oportunidades políticas. O sea se genera una situación en la cual una agencia estatal como el ministerio, que antes no existía y que hoy sí existe, es porosa frente a esta demanda, es decir se abre un espacio de negociación directo con el Estado que les permite a los pobladores un contexto más favorable.
Mario Garcés fue invitado por el Programa Quiero Mi Barrio de la Región Metropolitana, para presenciar la exhibición del video sobre la Historia del Barrio Obispo Berríos – Combate de Angamos de la comuna de San Ramón, que se realizó en el Museo de Arte Contemporáneo (MAC) en el contexto de la celebración de los 10 años de funcionamiento del programa a nivel nacional.
“En los años 60 el actor urbano fundamental dejó de ser el Estado, no es el Ministerio de Obras Públicas, no es la Intendencia, no es la remodelación del barrio cívico, sino que es un actor social”