Santiago, septiembre de 2018.- El Equipo de Rehabilitación Urbana (ERU) es una unidad de Serviu dependiente de Dirección. Actualmente está conformada por 36 profesionales, entre los que se encuentran arquitectos, trabajadores sociales, abogados, ingenieros, administradores públicos, entre otros.
Tal como señala la encargada de la unidad, Catalina Harrison, “el trabajo de intervención que realiza ERU se divide en tres grandes ejes. Primero en una gestión social, es decir, que las familias vuelvan a realizar una vida de barrio. En segundo lugar, en una intervención urbana, como es mejorar la conectividad, por ejemplo. Finalmente, hay un factor habitacional, en donde se les brindan a las personas alternativas de erradicación o relocalización para comenzar su nueva vida”.
La labor de ERU no solamente debe ser asociada a la entrega de nuevas viviendas. Aunque éstas tienen una vital importancia, pues son la herramienta de entrada para que los profesionales puedan intervenir en otras problemáticas sociales que afectan a las familias, enfatiza Harrison.
Los territorios en que el equipo opera son seleccionados por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo. Una vez hecho esto, la sección se encarga de generar los diagnósticos urbanos, sociales, habitacionales, así como legales para desarrollar de buena forma sus funciones. La parte jurídica, por ejemplo, se encarga de conocer los detalles sobre las viviendas que posiblemente se demolerán. La parte social identifica como se desenvuelve y articula la comunidad, así como también existe un levantamiento técnico que determina riesgos de habitabilidad. Posteriormente, en base a estos estudios, se elabora un plan maestro de regeneración, dependiendo de la necesidad particular que exista en la zona.
Actualmente, ERU se encuentra trabajando en el barrio Parinacota de Quilicura, en la población Santa Julia de Macul, en la Villa Nacimiento de La Pintana y en el sector de Bajos de Mena de Puente Alto. En este último lugar, se desarrollan los proyectos Volcán San José II, Marta Brunet, Francisco Coloane y, futuramente, el Volcán III.
“La principal fortaleza que tiene el equipo es la parte psicosocial. Tenemos oficinas en cada uno de estos territorios. Conocemos a las familias y éstas pueden contactarse también con nosotros de forma directa, ya sea para hacer consultas, así como para acceder fácilmente a informaciones que les interesen”, explica Harrison.
Un ejemplo concreto del trabajo de ERU se puede apreciar en la regeneración que ha experimentado el sector de El Volcán II. Aquí se demolieron viviendas y está en proceso de construcción el Centro Cívico Polígono Volcán San José II, que beneficiará a todos los sectores de Bajos de Mena, es decir, a unas 125.000 personas. El lugar ahora cuenta con la nueva 66° Comisaría de Carabineros. Además, también se inauguró un cuartel de Bomberos, jardines infantiles y un Servicio de Urgencia de Alta Resolutividad (SAR). Mejoras que evidencian la revitalización del territorio a partir de lo realizado por el equipo del organismo público.
De igual forma, ERU trabaja de la mano con otras instituciones. Fundamentalmente, con los municipios y la Intendencia Metropolitana. Es una tarea ardua y con un marcado énfasis en la labor en terreno. “Somos la cara visible de Serviu en estas poblaciones”, sentencia la encargada.