Dos mil vecinos de la Villa Brasil de la Granja se verán beneficiados con la llegada del programa Quiero Mi Barrio, que les permitirá realizar mejoramientos por una inversión de 808 millones de pesos. Y para celebrar esta buena noticia se reunieron en un evento virtual con el Seremi de Vivienda y Urbanismo, Manuel José Errázuriz; la alcaldesa subrogante de la Granja, Liliana Lizama y Heidi Kraemer, encargada regional del programa.
El Seremi de Vivienda y Urbanismo, Manuel José Errázuriz destacó la importancia que los vecinos y dirigentes tienen en el éxito de la intervención. “Esta es una política pública participativa donde los ellos tienen un rol fundamental porque deciden qué proyectos quieren desarrollar con esa inversión, recibiendo la asesoría de los equipos de la Seremi y el municipio. Por eso la idea es que se motiven y manifiesten que cambios quieren lograr para mejorar su barrio”
Liliana Bizama, alcaldesa subrogante de La Granja aseguró que hay gran expectativa por la llegada de este programa. “Este es nuestro octavo barrio que logra ser seleccionado para ser parte del programa y siempre ha sido una herramienta para llegar a la comunidad, trabajar en conjunto y reconocer las problemáticas de los vecinos. Este barrio es histórico en la comuna y esperamos pronto poder estar en terreno con los vecinos”, agregó.
Por su parte, Betzabé Jara, dirigente vecinal del Barrio Brasil, explicó que en el sector hay muchas personas de tercera edad y con movilidad reducida, por tanto, uno de los focos es lograr arreglar espacios para ellos. “Hay familias que llevan toda una vida en este barrio, entonces hay mucho arraigo de los vecinos, entonces es muy importante poder renovar lugares para que todos podamos vivir en una mejor comunidad”, señaló.
Felipe Muñoz, también vecino del barrio, manifestó estar feliz porque se podrán realizar mejoras en la cancha que hay en el sector y que está muy abandonada. “Es un lugar donde siempre hacemos actividades deportivas y nos reunimos los más jóvenes y familias”, agregó.
El barrio se encuentra en el desarrollo de la Fase I de implementación en la que los equipos a través de reuniones y talleres con los vecinos, recopilan información relevante para la generación de un diagnóstico que permita obtener una visión de las necesidades en el barrio.