Se trata de las dirigentas Rosa Palma, Ada Contreras, Isabel Ibarra, Marcela Acuña, Gislaine Zaneta, Cristina Pérez, María Domínguez, Janet Delgadillo y Ximena Salvo, quienes se reunieron con el Seremi, Boris Golppi, con el Encargado de la Sección de Coordinación Provincial y Comunal, Javier Acuña y la Secretaria Técnica Regional del Programa Quiero mi Barrio, Heidi Kraemer, en la instancia analizaron el proceso vivido, ajustaron detalles y vislumbraron nuevos desafíos.

El barrio Oreste Plath había terminado sus obras, pero faltaba el cierre simbólico. Los trabajos ejecutados por el Programa Quiero Mi Barrio fueron la Plaza Folclore Religioso, que tuvo también inclusión de mosaicos trabajados con niños y vecinos de la población, así como juegos de agua y espacios de esparcimiento; el mejoramiento de la platabanda de avenida Lo Errázuriz y el reordenamiento de las veredas del principal acceso al barrio, que es la avenida Rosa Ester Rodríguez.

Para la dirigenta Ada Contreras, el proceso de trabajo social y urbano desarrollado por el Programa Quiero mi Barrio fue muy positivo para la comunidad: “la Oreste Plath cambió mucho cuando empezó el Quiero mi Barrio, muchas obras fueron muy bonitas, la gente no creía en nada, pero el equipo de barrio logró que los escucháramos y que participáramos. Aunque igual, las obras no se han mantenido como quisiéramos”.

Para el Seremi de Vivienda, Boris Golppi, el proceso de instalación del Programa Quiero mi Barrio a ratos podría tornarse un poco lento, sin embargo al final, vale la pena “cuando aparece otra vez el Estado, la gente no cree, y eso es verdad, y lo entiendo, pero este programa le ha ido cambiando la forma de ver al Estado, es decir hoy día todos los municipios quieren tener al menos un barrio y eso quiere decir que se ha aplicado de buena forma y para mí este programa es uno de los chiches de nuestra Seremi”
Mejoramiento de viviendas

El barrio, durante la implementación del Programa, además allegó recursos del llamado especial de mejoramiento del Programa de Protección al Patrimonio Familiar para Barrios, para reparar las viviendas de 558 familias, que contempla el retiro de asbesto cemento de los techos, renovación de escaleras, fachadas, cierre de copropiedad, pavimentación patios interiores y luminarias solares.
En este momento se encuentra en ejecución la segunda etapa del proceso de mejoramiento de vivienda SERVIU en los condominios que están al interior del polígono y prontamente se dará inicio a la intervención de las últimas cuatro copropiedades que se encontraban pendientes.
Nuevas oportunidades

“Aprovechen que tienen el Consejo Vecinal de Desarrollo, poténcienlo, no lo vayan a perder, cuiden que no se les venza; ocupen esa herramienta, nosotros las podemos guiar también”, les sugirió el Seremi de Vivienda a las dirigentas. “Es la única organización que tiene la personalidad jurídica, además, y que les permite postular a los proyectos que necesiten”, agregó la Secretaria Técnica Regional del Programa Quiero mi Barrio, Heidi Kraemer.

Mención especial al equipo de barrio

Para Rosita Palma, miembro del Consejo Vecinal de Desarrollo, el trabajo del equipo de barrio en terreno, tuvo un reconocimiento especial “lo más lindo es que la gente aprendió a quererlos, y eso es digno de destacar”, “se convirtieron en parte nuestra y no los olvidaremos”.

El trabajo social tuvo varias actividades que fueron muy relevantes en el proceso de desarrollo barrial, algunas de ellas de reunión y encuentro, como convivencias realizadas en fechas sensibles para la historia del país que, al tener presencia social en las calles, evitaban que se desarrollaran desmanes por jóvenes de otras villas aledañas.
(Ver nota el 11 de septiembre comunitario, 2017 https://metropolitana.minvu.cl/10/10/2017/el-once-de-septiembre-comunitario-del-barrio-oreste-plath/ )

La comuna de Cerrillos ha desarrollado ya dos Programas Quiero mi Barrio, Villa México y Villa Oreste Plath, con una inversión entre ambos que supera los 1.200 millones de pesos.