Dirigentes y vecinos de La Legua comparten su historia en emotivo encuentro interbarrial
El valor de la experiencia contada por sus protagonistas tiene un sabor distinto si la lees o la escuchas, y es por esta razón, que el Programa Quiero mi Barrio propició este encuentro entre las comunidades de la histórica Legua, y el barrio Eneas Gonel de Conchalí, quienes recién están empezando su proceso de recuperación barrial.
El encuentro partió en la Sede Comunitaria de La Legua que tiene varios espacios de reunión y donde funciona la Televisión y Radio que hacen los mismos vecinos. El programa Quiero mi Barrio llegó al barrio de La Legua el año 2011, y se empezó a ejecutar en el barrio Eneas Gonel el año 2016.
“Cuando se nos ofrece un programa o proyecto, todos los dirigentes de La Legua los analizamos y si nos parece que son útiles para la comunidad los aceptamos, si no, no. Nosotros sabemos muy bien lo que necesitamos, por ende, si no nos sirve a otro barrio le podrá servir”, comentó Alexis Fuentes, Presidente del Consejo de Organizaciones e Instituciones Sociales y Culturales de La Legua.
El barrio de La Legua se encuentra en el proceso final del programa, donde uno de los productos a realizar es la historia de barrio. “Acá se habían hecho muchas entrevistas, estudios e historias sobre nosotros, pero la comunidad siempre se quejó que nunca quedaba nada de eso en la Legua. Por eso es que armamos un Consejo Editorial donde se definió qué haríamos y cómo lo haríamos, ya que hasta las entrevistas las quisieron hacer los vecinos”, comentó Aymara Salamanca, joven vecina del barrio, quien hizo su práctica en el Programa y ahora es parte de la Comisión de Historia del barrio.
Por su parte, los vecinos del barrio Eneas Gonel junto con agradecer la invitación manifestaron su sorpresa, ya que para ellos la situación es bien distinta “gracias al Quiero mi Barrio nos estamos volviendo a juntar como vecinos”, expresó Santiago Barbatto, uno de los vecinos más antiguos del barrio.
Visita a la Parroquia San Lázaro
Los leguinos prepararon un recorrido por la historia de su barrio, comenzando por la parroquia. Nos recibió el padre Gerardo Ouisse, quien junto con saludar a los vecinos los invitó a conocer la iglesia. Llamó la atención de inmediato el ordenamiento de las bancas en círculo, donde el padre se ubicó al centro “yo me pongo aquí porque soy parte de la comunidad”.
La primera misa que se celebró en La Legua la hizo el padre Rafael Maroto arriba de una micro, en la calle. En los muros de esta iglesia además sorprende la ausencia de cristos dolientes o vírgenes, y en su lugar se encuentran unas arpilleras con los derechos humanos o la historia de la legua que “estuvieron alguna vez colgadas en la Vicaría de la Solidaridad”, o imágenes del Cura Arnulfo Romero, el Padre André Jarlán o el sindicalista Clotario Blest.
A la salida de la iglesia, junto con la foto de rigor, se acercó un vecino que me indicó el ServiEstado que estaba en la esquina “usted puede ver, ninguna raya, nada. Está impecable. Cuando nos dieron el banco, todos creían que lo iban a pasar asaltando. Y no ha sido así. Es uno de los lugares más seguros. Acá cuidamos el banco”, comentó orgulloso.
Monumento de los Derechos Humanos
Al frente de la Parroquia se encuentra la Plaza Salvador Allende, y en los muros del sector casi no se ven murales de clubes deportivos. La mayoría tiene un carácter político o que rescata la memoria histórica.
“Este monumento lo hicimos nosotros, los vecinos, con recursos propios. Decidimos inaugurarlo un día 10 de diciembre de 2006. Teníamos todo preparado, se había comprometido Illapu, y lo íbamos a inaugurar a las 4 de la tarde, y a las 2 de la tarde murió Pinochet. Ese día en esta plaza había 4.400 personas, la gente lloró, algunos decían que era milagro”, comentó el profesor de historia Wladimir Salamanca Morales, miembro de la Comisión de DD.HH. de San Joaquín.
Heladería y Museo Popular
La comitiva de dirigentes y vecinos visitó la heladería Me Piache (www.mepiache.cl), creada en 1954, donde se hace el helado artesanal más rico y a precios populares.
En el Museo de La Legua, los vecinos de Conchalí fueron recibidos por el concejal de la comuna, Gustavo Lulo Arias, quien les contó cómo armaron el Museo, guiando el trayecto por los objetos que los mismos vecinos fueron donando, como por ejemplo el primer espejo de La Legua Vieja.
“Cuando llegaron los primeros habitantes a La Legua se trajeron varias de sus cosas, pero cuando se dieron cuenta, sólo uno había traído espejo. Y entonces ese espejo lo colocó a la entrada de la casa, para que todos sus vecinos lo pudieran usar. Cumplió un rol social”, narró Lulo Arias.
Al primer espejo se le suma la bicicleta en la que andaba el cura Mariano Puga por la población, cuando estuvo a cargo de la parroquia, o la radio en que se podía escuchar la Radio Francia Internacional en plena dictadura (no todas servían), y que era el único medio que informaba lo que ocurría en el país. También se encuentra la foto con la primera misa en la calle, o las camisetas de los clubes deportivos de la población.
Al término del recorrido, la emoción de todos quienes participamos de este encuentro se notaba. “Cuando veníamos a la legua, pensamos que teníamos que venir con casco por si acaso. Hoy nos vamos sabiendo que la legua es mucho más de lo que sale en la televisión, y que la organización que tienen es maravillosa. Yo creo que trataremos de despertar y convocar a nuestros vecinos para mejorar nuestro barrio”, nos comentó Cecilia Meneses, Primera Directora del Consejo vecinal de Desarrollo del barrio Eneas Gonel.