Durante la segunda y tercera semana de junio, se realizará en el Museo de la Educación Gabriela Mistral, un taller de patrimonio, identidad y memoria donde los asistentes trabajarán una versión práctica y uno teórica, con el fin de reforzar el trabajo de historia y memoria barrial que se lleva a cabo en el marco del Plan de Gestión Social del programa.

Actualmente, la Región Metropolitana tiene 163 barrios en los cuales se ha aplicado el programa Quiero mi Barrio, y cada uno ha ido trabajando la historia que les dio su origen. Y si uno hace una mirada general, algunos barrios tienen similitudes en cuanto al proceso en el que nacieron: tomas de terreno, operación sitio, auto-construcción, erradicación de campamentos, etc.

Para Paulina Astudillo, este ejercicio puede ser muy interesante: “vamos a tener 163 historias de barrio que van a tener distinto origen. Y cada historia va a ser la manifestación de las políticas de vivienda, o la migración campo-ciudad. Serán 163 historias que darán cuenta del proceso de urbanización de nuestra ciudad y la identidad de nuestros barrios, para esto le hemos pedido apoyo al Instituto de Estudios Patrimoniales con quienes hemos trabajado desde el año pasado”, define la encargada del Programa Quiero mi Barrio a nivel metropolitano.

Taller práctico

“Me gustó más de lo que pensaba, pensé que iba a ser una capacitación fome, pero la metodología ha sido súper dinámica y como vecina y profesional, ha hecho cuestionarme los límites conceptuales porque identidad, patrimonio, historia y memoria son conceptos bien similares”, nos cuenta Dayenú Mesa Corbalán, vecina y encargada de escribir la historia del Barrio 18 Sur, de la comuna de Independencia.

“En el fondo son conceptos que siempre estamos tocando en el programa, y son súper recurrentes no sólo para trabajar la historia del barrio sino para poner en valor lo existente, para tomar consciencia de para qué estamos haciendo los proyectos y la sustentabilidad de ese esfuerzo. Por ende, este ejercicio de poner a pensar conceptos que manejamos diariamente es súper bueno”, nos comenta, Ingrid Krauss, coordinadora territorial urbana de los barrios patrimoniales de la Seremi de Vivienda.

“Este inicio me pareció súper útil para trabajarlo con la comunidad en los barrios, porque te permite especificar, poner en común lo que se está entendiendo en cada uno de los conceptos. Me parece útil para el proceso de reconstrucción de la historia”, define Marcela Zuleta, profesional del área social, del equipo del barrio Balmaceda de Santiago.

No es una memoria, sino varias memorias en un barrio

El Presidente del Instituto de Estudios Patrimoniales, Carlos Rojas, junto con destacar la disposición al trabajo y la discusión de los talleristas, nos comenta: “cuando uno habla de memoria en un barrio parece ser que es una sola memoria, pero resulta que la pregunta o el desafío está en que las distintas memorias que circulan en un barrio -entendiendo que existen las memorias emblemáticas, hegemónicas o memorias sueltas-, pueden estar en la representación de un libro o un video”, expresa.

El objetivo del taller es entregarle a cada uno de los involucrados, herramientas para poder trabajar mejor en los talleres de rescate de memoria en los barrios y una serie de ejemplos, de cómo poder incluir las distintas miradas que se encuentran presentes en los barrios, así como una cronología de los grandes hitos experimentados por la vivienda social desde el siglo XX.