La actividad, organizada por el equipo metropolitano del Programa de Recuperación de Barrios, comenzó con la entrega de los resultados de la encuesta de satisfacción aplicada a 52 barrios, los que actualmente se encuentran en la última fase de implementación del Programa, con el objetivo de mejorar procesos y estrategias de participación.

La muestra, aplicada a más de 13 mil jefas y jefes de hogar, “permitirá cruzar datos que contribuirán, sin duda alguna, a seguir perfeccionando nuestra labor, sobre todo en aquellos barrios con los que iniciemos nuevos procesos de mejoramiento y participación. Aprovecho de agradecer el aporte de los equipos de barrio y coordinadores, además de la empresa Datavoz que elaboró este estudio”, expresó Heidi Kraemer, Encargada Social del Programa Quiero mi Barrio en la Región Metropolitana.

El Foro, en su sexta versión, es parte de una serie de encuentros que han ido analizando y proponiendo diversos puntos de vista en estas materias. En esta oportunidad, el centro de la discusión fueron los aprendizajes y desafíos en estrategias de intervención socioespacial, razón por la cual sentó a dialogar en dos bloques a los profesionales de la sociedad civil, académica e institucional, con dirigentes de los barrios Balmaceda-Centenario de la comuna de Santiago y Chacabuco de la comuna de Recoleta.

• Balmaceda Centenario: o cómo trabajar la seguridad ciudadana desde la participación social

“Al empezar nuestro trabajo en el territorio, levantamos tres líneas de acción: la seguridad comunitaria, el patrimonio y el medioambiente. Decidimos trabajar con la línea ecológica y de patrimonio, que al ser tangibles y tener objetivos propios, nos permitían trabajar el tema de seguridad, convirtiéndose en una apuesta ya que se han ido consolidando lazos, se han ido conociendo las vecinas, hay una sensación cualitativa de construcción de confianza”, expresó la psicóloga del equipo de barrio Balmaceda – Centenario, Marcela Zuleta.

Las vecinas de este barrio, mantienen vigente el proyecto comunitario que recolecta desechos orgánicos, además abordaron artísticamente el tema patrimonial (su sector fue erigido al cumplirse 100 años de la Independencia, en 1910) a través de mosaicos en paraderos de micro.

“Yo era de las vecinas que siempre reclamaba, y cuando escuché -quiero mi barrio- me dije, pero ¡si yo odio el barrio!, pero entendí que una no puede quedarse sentadita esperando a que las cosas lleguen solas, una tiene que ser parte del mejoramiento y empecé a participar. Y la gente quiere hacer cosas”, expresó Blanca Carrasco una de las mujeres que lideran el proyecto Eco Barrio Patrimonial.

• La mirada de los niños en la intervención barrial

Una de las exposiciones más llamativas, estuvo a cargo de Ernesto González, subdirector del área de Estudios y Proyectos de la Fundación para la Superación de la Pobreza, quien dio a conocer un trabajo con el Programa Quiero mi Barrio de la región de Valparaíso.

“Las prácticas de los niños y niñas ofrecen un poderoso mecanismo de regeneración de la convivencia barrial y la recuperación de espacios dominados por el abandono, la violencia o la delincuencia. Los funcionarios (equipos de barrio) han observado que al usar los entornos y espacios públicos, los niños y niñas también contribuyen a regenerar un espacio de bienestar, lleno de contenido para el resto de la comunidad, donde se vuelven a percibir sentimientos y valores comunitarios como la seguridad, libertad, el entretenimiento, la felicidad, entre otros, y que benefician a la comunidad completa”, expresa el estudio “Jugando entre Riesgos”, el cual se puede leer haciendo click aquí.

Por su parte, Natalia Canto, una de las profesionales del equipo de barrio Lago Chungará de La Granja manifestó que “para el pasado Foro nosotros estuvimos, con los niños y jóvenes del barrio, quienes compartieron con nosotros el trabajo que se está llevando a cabo, y escuchando la experiencia del equipo de Balmaceda – Centenario, me acabo de dar cuenta que nosotros también estamos trabajando la seguridad comunitaria, a través de la participación social”.

Asimismo, en el segundo bloque, se abordó la experiencia del barrio Chacabuco de Recoleta, quienes fueron capaces de activar una Coordinadora de Organizaciones Sociales, sumando territorialmente a todo el barrio y no sólo el polígono de intervención: “las últimas reuniones no bajan de 40 personas, se le ha preguntado a la gente qué es lo que necesita y hemos empezado a conversar con otros organismos como la PDI, revisar el tema de las podas de árboles, entre otros temas”, expresó el vecino Héctor Campos, de la Población Chacabuco.

Sin duda, las temáticas abordadas fueron de mucha contingencia, momento en que cada uno de los asistentes, aportó ideas y reflexiones en orden a seguir perfeccionando el quehacer público que el Programa Quiero mi Barrio desarrolla a través de sus líneas de Plan de Gestión Social y Plan de Obras.