El Programa Quiero mi Barrio llegó a trabajar a la Población Centenario en el año 2014. Inserto en el territorio de nuestra Junta de Vecinos 3-2, vino a convocarnos para trabajar en la recuperación de espacios públicos, para pensar nuestras problemáticas y comenzar a enfrentarlas y con ello volver a tener vida de barrio.

En las largas conversaciones e intercambios que fuimos teniendo, nos dimos cuenta que un problema común que nos afecta a todos y todas- independiente de si vives en casa, cité o departamento- tiene que ver con la generación de grandes cantidades de basura. Notamos que el problema estaba en los hábitos en torno al manejo de los desechos y a la presencia de microbasurales que deterioran nuestra calidad de vida, nuestro entorno, los espacios destinados para áreas verdes, y que en definitiva afectan nuestra salud tanto física como anímica.

Decidimos empezar nuestro trabajo con una campaña de sensibilización comunitaria que invitase a vecinas y vecinos a cuidar del medioambiente y los espacios públicos. Instalamos carteles con mensajes por distintos rincones de la población. En ese proceso, nos encontramos con una frase que se instaló como idea fuerza: “No queremos medioambiente, lo queremos todo”. Esta idea dio origen- en el mes de marzo de 2016- al Equipo TodoAmbiente del Consejo Vecinal de Desarrollo, el cual hasta la fecha se hace cargo de ir concretando las ideas que surgen.

El primer proyecto que pusimos en marcha fue el de reciclaje orgánico. Esta iniciativa tiene que ver con fomentar el hábito del reciclaje, en forma correcta, ordenada y con respaldo. De esta forma, nos contactamos con la Sub-Dirección de Medioambiente de nuestro municipio, la que además tenía experiencias de reciclaje en los barrios Beaucheff y Yungay.  En abril del 2016 iniciamos este proyecto en dos puntos de acopio: Mapocho 2202 y condominio Parque de los Reyes II. En un comienzo éramos 44 participantes y ahora llegamos a más de 130 personas que reciclan y que pertenecen tanto de la población Centenario como de la villa Araucanía.

Cada sábado vecinos y vecinas traen sus “lecheritos” con restos orgánicos y se llevan otro vacío para seguir con el ciclo. Lo que más se oye decir por parte de quienes reciclan es que estamos ayudando a reducir la cantidad de basura que llega a los vertederos.

Hoy somos más sin lugar a dudas, hemos crecido en número de integrantes, lo que también ha permitido conocernos entre los(as) vecinos(as), identificarnos, saber de nuestras familias y también reconocer la historia que este barrio tiene, su trayectoria, la riqueza de quienes vinieron por primera vez y que hoy queremos preservar como patrimonio.  Sabemos que la tarea no es sencilla, que requiere dedicación, esfuerzo, entrega y compromiso, y es nuestro anhelo continuar trabajando en esa línea sumando más actores de nuestro entorno, puesto que para construir un espacio grato, acogedor y amable para vivir, se requiere necesariamente de este trabajo.

Y en eso estamos trabajando juntos, con gran entusiasmo y alegría. Es nuestro deseo que el fruto de todo este esfuerzo invite y convoque a todo nuestro Barrio Centenario, porque todos merecemos una mejor Calidad de Vida, también nuestra Comuna, nuestra Ciudad, nuestro País.

Textos e imágenes: Equipo TodoAmbiente, del Consejo Vecinal de Desarrollo de la población Centenario.